ENFERMEDADES DIGESTIVAS

Las enfermedades digestivas son algunas de las patologías más frecuentes observadas en la clínica de pequeños animales.
Dentro de estas ocupan un lugar significativo los problemas derivados de la ingestión de cuerpos extraños, muy frecuentes en perros y gatos de cualquier raza y edad.
Sin embargo, el hábito de ingerir objetos no alimenticios es menos común en el gato que en el perro. En el gato se presentan debido fundamentalmente a su curiosidad innata y a la costumbre de jugar con ovillos, por ejemplo, y son prefuentes los cuerpos extraños de tipo lineal, tales como hilos o cordones, aunque también pueden encontrarse agujas, telas, etc.
Los perros juegan y muerden infinidad de objetos, lo cual produce que la lista se alargue con la posible ingestión de palos, huesos, etc. La sintomatología observada es de tipo digestivo, principalmente caracterizada por vómitos, acompañada de inapetencia, depresión, dolor abdominal, diarrea, deshidratación; y su gravedad depende de las características del cuerpo extraño, de su localización, del grado de obstrucción y de las lesiones secundarias provocadas.
Teniendo en cuenta estos síntomas es importante observar los elementos con los que juega nuestra mascota para una descripción detallada al médico veterinario si se presentan este caso.
Si se observa la ingestión hay que acudir inmediatamente para el correcto procedimiento profesional que representa el menor daño a la salud de nuestra mascota, pues hay cuerpos que se observan en métodos de rutina, por ejemplo radiografías y otros no, lo que hace más engorroso su diagnóstico.
Un ejemplo de estos son los cuerpos extraños radio opacos (que no se observan en las radiografías simples): esponjas, gomas de diferente consistencias, trapos, cordones, sogas y telas muy comunes en cualquier hogar y que están siempre al alcance de nuestras mascotas.
Si las mascotas presentan síntomas durante más de 48 horas, hay que medicarlos y ordenar análisis y métodos complementarios, como radiografías simples y contrastadas, así como ecografías y el criterio profesional de nuestro veterinario de confianza para el tratamiento resultara la curación de nuestra mascota.